21 abril, 2011

Sueños

Emerjo de ese mundo que llamamos sueño,
anhelando encontrarte a mi lado como ayer,
y sentir la paz, luz y ternura
que al dormir irradias.
Mas abro los ojos,
solo mi inerte almohada yace a mi lado,
miro al techo y él, de alguna forma,
deja escapar el poco sentido que tenía el día.
Y ya no vale la pena levantarme,
pues sé que en mi vida ya no existes,
que solo te puedo encontrar
donde todo es posible,
en ese mundo onírico,
en parte real, en parte ficción,
que nos gusta llamar sueños.
Donde aun te tengo a mi lado,
donde no existe el tiempo ni el espacio,
donde puedo besarte una y mil veces,
y mil más decirte que te amo.
Y así, viviré soñando,
no tendré que decirte adiós,
si no hasta mañana.
Y así seguiré soñando,
hasta que otro amor,
vuelva a despertar
a mi adormecido corazón.

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